De nuevo el suplemento informático del diario local me lleva a reflexionar la radio que tenemos. A diferencia de otras épocas, con la tecnología no informatizada, la actual tiene muchas ventajas técnicas para realizar una programación de calidad. No se quiere decir que lo antiguo en radio era malo. Sino que en el ahora, a pesar de tener herramientas informáticas dedicadas a la tarea radial de programar música, éstas no se aprovechan al 100%.
En una entrada anterior, señalando como FM de la Bahía, al presentar el tema de la semana sin su identificación, debemos esperar el especial de fin de año para saber que banda era la de ayer. Sin ser reiterativo, recuerdo que indiqué la tecnología disponible que había para pegarle al tema una locución diciendo tema y banda. Sabía que había software específico para radios, pero tenía en mente al simple SoundForce, que mi hermano utilizaba a principio de este siglo para su banda electrónica. Pegaba sonidos sobre sonidos, mezclaba y agregaba.
No es privativo de FM de la Bahía. Pasa también en todas las FM que el playlist sigue y sigue y se repite sin nada de artística, ni separadores que motiven seguir manteniendo el encendido. No hay duda que todo lleva trabajo, pero si se tiene un trabajo envidiable como programar o ser titular de una FM, se supone que debe haber alegría que se traduce en pasión por lo que se está haciendo. Y por consiguiente se debería notar al aire. Y en el caso que haya una estructura más empresarial detrás de una FM, digamos Universal, Liverpool, Palihue, entre otras, no estaría mal que se promoviera la creatividad y la imagen de radio más actualizada que un playlist de propagadora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario