En este mes me estoy encontrando con un primer amor. Cuando la fuente musical era solamente la radio y algún amigo con doble casetera o centro musical, contar con un buen casette era suficiente. Y nadie sentía que estábamos infringiendo alguna ley si grabámos un tema músical desde la radio o un disco de vinilo entero en lo de nuestro amigo. Ni siquiera cuando leíamos la inscripción de las etiquetas en los cassetes o discos “Prohibida la reproducción pública o privada, préstamo o difusión pública”. Todo estaba bien. No había remordimientos. En los fines de los 70 y casi todos los 80 la situación no varió mucho.
La Internet instaló el tema de la piratería musical como un problema grave que afecta principalmente a las disqueras, pero no deja de sorprender que la tecnología sigue ofreciendo al público ávido de escuchar música, verdaderas tentaciones para poder hacerse de música sin pagar nada por ello. En mi caso vengo observando una sucesión de gadgets tecnológicos que comienza desde aquel lejano año 1980 cuando me regalaron el radiograbador BGH mono, y sigue por el doble casetera, el walkman con entrada y salida de audio, y ahora Internet. Tentaciones que ningún Adán y Eva melómanos pudimos y ni podemos resistir.
Una de esos “manzanos del edén” es este programita Radio? Shure! comentado en una entrada anterior. Además de poder elegir entre un millar de Radios del mundo, tenemos la posibilidad desde el mismo programa de grabar el audio sintonizado. Todo esto no creo que sea motivo de comentarios en este blog, si no fuera por motivos puntuales.
El primero que hay radios que se pueden sintonizar muy bien, sin interrupciones, y éstas envían a modo de un RDS el nombre del tema y el interprete. Y si optamos por grabar el audio, a nuestra PC baja en un directorio aparte, tema por tema en formato mp3, identificado de manera individual. Así me hice de casi 200 temas de rock Indie canadiense (recomendable en CBC Radio 3) casi 100 temas de música funk y voy por más.
Mientras las radios locales, principalmente las que yo escucho para recibir información musical, se empecinan de no dar ninguna información de lo que escucho, voy por otros lados y con la posibilidad anexa de tener tema por tema en mi pc de música nueva, que tampoco las radios locales se preocupan de emitir.
La cuestionada calidad del mp3 cada vez tiene menos fuerza en las discusiones de usuarios, porque tiende ser el formato de distribución preferido, y la tecnología va mejorando el tema de la reproducción. Los nuevos reproductores de mp3, o los mismos celulares la reproducción va mejorando con cada nueva generación de equipos y que el oido medio agradece la mejora y que no nota la falta de calidad intrínseca del mp3. Siempre y cuando el trabajo previo del archivo sea bueno y que corresponde a los responsable de la radio adecuarlo, que no en todas lo están haciendo.
1 comentario:
La disquería que estaba en Galerías Plaza era A y V Discos.
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