Una vuelta mas al tema de cómo los medios locales no interpretan a sus audiencias.

Talvez exagere en decir que los medios tradicionales están en vías de extinción. Aun falta mucho, pero no es menor el dato que todo lo que hacíamos por separado ahora con la web 2.0 nos permite todo junto. Quién no enciende la computadora y simultáneamente deja cargando un video en YouTUBE, hace play en su Winamp, contesta correo vía hotmail, facebook, twiter y actualiza comentarios. Y si queda un poco de tiempo, busca una radio online de alguna parte del mundo o de capital y la “enciende”.

Cuando en los 90 se hablaba del futuro de Internet poco se hablaba de las redes sociales y la web 2.0. A pesar de cómo está evolucionando éstas ya se está preguntando que más hay en el futuro y si de todo lo que se predice hay algo que no vamos a prever. Como siempre algo siempre se le escapa al mejor de los nostradamus hi-tech.

Y por casa como andamos. Digo en esta semi seca (porque ha llovido) ciudad al sur del mundo y de la Argentina. Deberíamos preocuparnos por el futuro cuando aun en los medios como la radio y la televisión se hacen cosas como hace 20 años, no porque no hay un aprovechamiento de las nuevas tecnologías, sino porque se está resistiendo a ver que las audiencias han cambiado. Que las nuevas y las actuales nuevas generaciones de oyentes ya no son las mismas que hace 20 años. Ya no están aisladas del contexto, que saber que hay otras maneras de hacer las cosas no es patrimonio de privilegiados que han viajado a Capital. 

Según unos del autores del libro “La revolución Horizontal, el poder de la comunicación en manos de la gente” habla que el consumidor 2.0

-Es una persona bien informada.
-Se aburre rápidamente.
-Es bastante inmune a la publicidad obvia.
-Busca información innovadora y experiencias diferentes.
-Está siempre conectado.
-Tiene mayor poder de decisión,
-Tiene más posibilidad de elección.
-Es muy demandante de información.

Y estas características no están en sectores privilegiados. Si no abarca a un número importante de la población. Sea como sea, son las personas que a los anunciantes de los medios en definitiva les interesa.

Mientras tanto que escuchamos y vemos por las radios locales y canales de tv? Contenidos similares, poca innovación en la presentación de los contenidos, recurrencia al recuerdo de estilos musicales, mínima incentivación hacia la calidad de artistas locales dándole espacio constante y sin prejuicios, y ninguna intención de ir progresando en la definición de estándares para hacer contenidos de calidad que compitan de igual a igual con los que llegan via cable o satélite.

Es posible que sea un tema al que vuelvo siempre, es posible que lleguemos ( ya es hora que los incluya a ustedes lectores) a las mismas conclusiones del porque las cosas están como están. Ya llegamos a la primera década de este nuevo siglo, y me da mucha impotencia y angustia que desde los que están hoy por hoy en los medios me subestimen como oyente y televidente al ofrecerme tan poco.

Este blog no tendría razón de ser si se hubiera hecho en los comienzos del cambio de la radiodifusión de la ciudad con la aparición de las nuevas FM. Pero ya muchas tienen más de 20 años en el aire, hay gente que se ha capacitado en periodismo y locución y muchas tienen sobrada experiencia al aire. Y seguimos con los pedidos de temas, y los recientes sms y correos electrónicos, y que decir la escasa producción de contendidos que no sean estrictamente de índole noticioso o periodístico diario. Podemos encontrar salpicados programas en dos o tres radios siempre hechos por aquellos que vienen con una tradición radial desde la administración radical de Radio Nacional en los 80, pero de las nuevas camadas de profesionales, locutores y perdidositas, casi nada se ha destacado.

En algún blog se está preguntando quién vienen manchando para hacer el cambio de los “grossos” que actualmente ocupan micrófono y pantallas. Mi apreciación es que tenemos para mucho tiempo más las actuales voces y caras. Es que si no hay espacios que salgan del formato meramente musical, nadie empezará a hacerse de un nombre y que demuestre calidad y contenido para proyectarse. Las nuevas generaciones y las que ya vienen marchando no tiene comunicadores que les sea interesantes. En cambio tienen un mar de oportunidades en la web 2.0 a donde recurrir cuando los medios locales no les ofrece calidad, creatividad y contenido.