sábado, 14 de noviembre de 2009

Que cable tenés? YouTUBe. Vos?. El sueño de Max Headroom

En este interesante blog que sigo cada tanto, hay una novedad que pone otra dirección, entre tantas, hacia donde va esta convergencia entre internet, radio y televisión. Esta última parece resistirse a los cambios hasta que todos tengamos un plasma, LCD o ahora esta línea de TV LED y la señal de transmisión sea digital. Mientras tanto, mantengamos el TV de tubos catódicos y la revista de cable a mano. Pero como pudieron/pueden leer en el link con YouTUBE en alta definición full full a quienes les gusta el contenido audiovisual es un camino a la felicidad plena.

Poder prescindir de los canales actuales, principalemtne los locales con bajo contenido propio, a mi es ponerme también en el camino de la felicidad plena. Solo resta esperar que a lo mucho y varidado contenido local que hay en YouTUBE, se le agrege programación más elaborada y variada para el momento que llegue la necesidad, haya con que saciarla.

Los elementos tecnológicos están y casi con un costo irrisorio. La Kodak 2x1 HD grabando lista para subir a la internet a solo mil mangos es una risa. Obviamente, si no hay ideas y una maquina pequeña de marketing para anunciantes y audiencias toda técnología resulta inútil y nada rentable.

Solo basta en soñar con una legión de Max Headroom que cámara en mano hagan buenas investigaciones perdiodisticas ciudadana, se animen a buscar actores culturares para producir un programa de 15 minutos, o que artistas de variadas ramas tengan sus 15 minutos de fama por YOUtube autoproduciendoce o contactándoce con gente que les puede dar una mano.

Soñar no cuesta nada dice bien Kevin "Instrucción Civica" Johansen. Pero estas posibilidades que nos permite la tecnología, y aun acá en esta seca ciudad al sur del mundo, nos ofrece buen pasto para esos sueños. Quién empiece hacer realidad cuanto antes los mismos, logrará ser pionero en un terreno en donde se romperá los paradigmas de hacer televisión.

Es cuestión de no pensar en mis amigos cuarentones, sino en sus hijos quinceañeros con avatar en facebook y twiter.


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