miércoles, 4 de noviembre de 2009

Los premios ETER, lo que se tiene aca no es lo que se premia alla.

El martes por la noche, en la medida que podía, prestaba atención a la transmisión de los Premios ETER. Parece ser que estos premios, son para muchos, más respetados en el ámbito radial y son considerados más genuinos que los Martin Fierro. 
De los premiados, que lo pueden ver en www.lospremiosdelaradio.com.ar/, a algunos los oímos en la ciudad a travez de la cadena que hacen con radio locales. A otros, especialmente a la radio gandora FM Metro, solo conocemos algunos de sus conductores porque estuvieron en TV como Matias Martins.
Iba a realizar este post cuando la transmisión finalizó pero me contuve porque lo que escribiría vendría de cierta impotencia. Así que dejé decantarla y con la mente y alma (podemos decir oído también que es quien tiene el primer contacto con la radio) más clara, vuelvo hoy a reflexionar sobre lo que me dejo ver esos premios a la creatividad, a la producción y a una forma de hacer radio que realmente gusta a muchos, incluyéndome.
Ayer el post solo iba a decir “vieron mangas de tarados los premios Eter. No se premió a programas con solo saluditos, sms, facebook y música sin criterio. Se premio a programas con producción, con cosas que decir no la sarta de idioteces que las radios locales nos tienen acostumbrados.” Realmente iba al choque mal, sin haber elaborado una reflexión para no caer en la crítica impotente, ni en las comparaciones fuera de contexto y odiosas por cierto.
No sorprende el equipo de trabajo que hay detrás de los programa premiados. En la transmisión por TV Pública se pudo ver que no sólo subía a recibir el premio el conductor, la voz del programa, sino todo su equipo. Si me sorprendió que el programa premiado de Capusotto, que no va en vivo sino es un “enlatado”, tenga no menos de 4 personas detrás. Todo demuestra que un producto radial de calidad no es solo la concepción y el trabajo de uno solo sino de muchos aportando a un mismo objetivo. Asi mismo el trabajo en equipo haciendo un programa de calidad es mas atractivo para el mercado publicitario que se supone en Capital es muy competitivo y exigente. No neguemos que quien hace radio lo está haciendo al menos para un potencial de oyentes de un millón de personas. Las empresas tanto radiales y las que publicitan lo saben y por eso la calidad tiene su valor y se logra pagar por ese valor. Creo que es así como se puede mantener numerosos equipos de producción y la buena calidad de los programas.

La realidad para una ciudad de casi 300 mil habitantes es otra. Hasta pensé que todo lo que uno viene posteando en el blog sea un gran desperdicio de tiempo porque hacer radio en la ciudad es sólo una actividad que muchos hacen, prevalece la mediocridad por la profesionalización y lo más importante es para pocos una opción laboral con cierto rédito económico. Para el resto es un pasatiempo, o una opción pasajera hasta que salga algo con mejores ingresos. Un panorama así no merece exigirle nada porque realmente no lo puede dar por más que quiera.
Creo que como se vino trabajando en éstos últimos años, se ha acostumbrado de mala manera a los oyentes, a los comercios y empresas y a los profesionales a la chatura. Todos estos años de mediocridad y algún otro destello de profesionalismo que no prosperó, han logrado que el estándar para la producción radial sea muy bajo en contenidos y producción. Basta que una persona con tres publicidades bajo el brazo logre un espacio y salga al aire sin mas que esperar para leer los sms llegados o algún mensaje en facebook. Quién haga más de eso, es leer noticias de internet, de los diarios capitalinos, alguna otra noticia del mundo de la música o del cine, chimentos de la tv, y curiosidades que llega vía mail. Hay más que describe este estándar mínimo de produción y que en este blog intenté identificar en cada post.
Los que se salvan, pero por muy poco, son los programas enteramente de noticias que pueblan las primeras horas de las mañanas radiales y alguna que otra dos horitas a la tarde. Es que éstos sino logran un mínimo de trabajo serio, no solo los oyentes no lo escuchan, sino los funcionarios, políticos y demás actores de la realidad local no los toma en cuenta y consideran una pérdida de tiempo salir por sus micrófonos.

En el resto de las producciones no podemos decir lo mismo. Si hay algo que forzaría un cambio es que las principales emisoras de FM comiencen a llenar espacios con producciones. Y sus titulares deberían establecer un estándar para que los que quieran hacer radio cumplan con cierto requisitos de calidad tanto en contenido como en la puesta en el aire. Establecer parámetros y reglas exigibles aunque no se mantenga una relación de dependencia. Es la única manera para romper la inercia de la mediocridad. Inercia que no desaparecerá en un año, porque el cambio es a mediano plazo, porque los profesionales entrarán en una etapa de formación simultánea con la práctica. Los oyentes y los anunciantes adecuarán sus oidos y preferencias a una nueva manera de hacer radio a la que apoyarán o no, escuchándola o publicitando en las nuevas producciones.

Pedido ingenuo?, otra pera al olmo?. No, otro post de este blog que sigue queriendo mejores medios de comunicación para la ciudad. Talvez un premio ETER venga a la ciudad algún día como premio por salir de la mediocridad manifiesta.

No hay comentarios: