miércoles, 18 de noviembre de 2009

A toda esa gente que camina por ahí quien le preguntó que quiere escuchar en radio.

Hoy caminando por el centro, tarde linda por cierto, mucha gente pasaba a mi lado. Gente grande, gente joven, gente adolescente. Acaso tres categorías únicas de personas para verlas de un modo simple. La gente grande, diríamos de 60 en adelante, con sus historias ya vencidas pero con enorme experiencia para saber que el futuro no siempre es el que se quiere y el que se les dijo. La gente joven, de 30 en adelante, con sus historias derrumbándose cada año que pasa porque poco se progresa. Empieza a ver el futuro negro o mas gris para no ser derrotista y asi poder pasearse por el BBPS con una sonrisa a pesar de no comprar nada. Y los adolescentes, los post y pre, todos hasta 30 aun en una nube intentando armarse una vida porque alguien les dijo que después de los 30 la cosa empeorará. Así que intentan una carrera, hacerse de un novio con posibilidades de que cuente con algún que otro laburo, zafar del secundario sin poner nerviosos a sus padres y zafar, pasarla lo mejor posible.

Que es cuestión de todas las edades pasarla lo mejor posible. Asi que como algún filosofo cantautor dijo alguna vez “si no fuera por la música no nos salva ni Tarzán”; y asi nos recostamos encendemos la radio, manejamos y encendemos el auto estéreo, y caminamos y ponemos en modo radio nuestro celular. Podemos decir que encendemos la TV y hacemos zapping o encendemos la PC y navegamos por la web. Pero no quedamos con la radio que es la primera tecnología masiva que nos dio placer sin mucho esfuerzo.

Cuando en un principio en la ciudad había pocas opciones, el gen conservador de los habitantes de esta ciudad no tuvo dificultad para acomodarse a lo que había. Los espíritus inquietos usaban la banda onda corta para escuchar otras radios, otras músicas, otras informaciones. O también se conformaban de escuchar mejor música pero con el peor sonido sintonizando programas nocturnos de radios capitalinas. Digo peor sonido porque la estática era tan importante como el tema en si. Pero la libertad sin dolor es esclavitud de por vida.

Hasta acá todo es conocido como lo que vino después. Llegue a casa y encontré sobre la mesa el primer almanaque del 2010. A pesar de implementar todos los frenos mentales para que el tiempo no siga, la primera década paso de este siglo. Y volví a aquellos adolescentes que el año 2000 los encontró saliendo de su niñez, y en un primer acto de libertad empezaron a recorrer el dial buscando escuchar algo que les diga algo, que les ponga en una dirección su espíritu en efervescencia. El primer paso en libertad, debió ser frustrante. Música de los 80?, los 90? y que es éstos tipos haciéndose los romanticotes?. Los más rebeldes se pusieron la camiseta de Deep Purple, Ramones, Nirvana, Sumo. Los modernos Depeche Mode, Soda, Draft Punk, Babasónicos. Los que intentaron ser distintos y se dieron cuenta que eran muchos se pusieron la etiqueta de rolingas y las remeras y mochilas de Viejas Locas, Callejeros, y alguna que otra lengua Stone surgieron de la nada.

El resto, que son muchos nadie los niega, siguieron los dictámenes del supuesto ranking de las radios. Que hoy esta primero Don Omar, pero hace dos semanas estaba Axel y mañana es posible que esté U2. Pero el ranking se arma, como aseguran, por los votos de la gente. Que tan así es?

Alguien preguntó realmente si lo que pasa en la radio es la única música que existe? Encima si se encuentra una radio que parece interesante, pasan un tema que alguien con otro criterio musical programó como el tema de la semana (huy que bueno, un tema nuevo) y espera, espera, espera que le digan que banda es porque le sonó distinto a la basofia que pasan otras radios. Una frustración más. Buena música y no saber quien es quien la toca.

Otras de las frustraciones que me imagino que sufrió a los recién llegados a la radio es la enorme cantidad de gente supuestamente formada, hablando como tontos, a los gritos, tratándolos como si fueran peleles. Hablando mal y riéndose de chistes malos. Toda esa gente que esta al aire parece empeñada a inducirle que gaste su crédito en responder por sms a una tonta consigna, un concurso de repuesta obvia. O que se divierta porque se cagan de risa entre si con cosas que no se entendieron porque hablaron todos juntos, o que cuentan lo divertido que es su vida porque le paso tal cosa que a otros darían vergüenza comentarla al aire porque es tan inocua e irrelevante.

A los pobres recién llegados a la radio no les queda otro camino que algunos amigos que no escucharon radio nunca, porque sus hermanos mayores dejaron de escuchar radio hace rato y les muestre otras músicas con resultados tan placenteros como si fuera el primer porro.

Pero son pocos los que pueden prescindir de la radio como el primer contacto musical o la primera forma de darle compañía a la soledad adolescente. Todo el resto llega a la radio para encontrarse con lo poco que hay en el dial plagado de “no-opciones”

Como decía, hoy estuve en el centro. Miraba a todos los que pasaba a mi lado que tenían auriculares y me preguntaba si podían escuchar radio con las interferencias que hay en el centro por la cantidad de emisoras que ensucian el aire. Y si no es así, que banda estarían escuchando. Gente de todas las edades, de 15, 23, 32, 39, 45 y más con sus auriculares incrustados en sus oídos estarían escuchando la misma banda? Estarían escuchando los temas TOP de las radios?, y si no es así cuales son las bandas que escuchan? Lo bajan por internet?
Preguntas que se les debería hacer junto a otras que determinen que quiere escuchar en radio, si lo que hay les parece bueno, malo u horrible. Si alguna vez el dial, vía nueva ley de medios, se despeja y se pueda escuchar radio caminando, encontrarán buenos programas, buena música, buenos profesionales? Que esperan de ellos? Estas preguntas deberían ser contestadas antes de que alguien haga un programa de radio sin ideas en las radios que queden.

Todas las encuestas o sondeos que se ven de radio, no creo que determine porque escucha tal o cual radio. Si una va primero, otra segunda, es porque son las que hay y a veces las opciones están limitadas en variedad y se opta por la que menos moleste al oído. O se elije un programa en aquella, otro en otra y luego porque viene un programa inescuchaable se pasa a otra. Todo está disgregado. Es bueno que sea así. Pero realmente hay opciones?

Hay producciones radiales que lleven a esperar el programa con ansias? Porque prestar atención a un programa y a su contenido, es sacar a la radio del frustrante lugar de ser ruido de fondo, de ser música ambiental con palabras que nadie escucha, y música que pasa desapercibida como los son las radios sintonizadas en los comercios, o en las casas o en autos para que el ruido de la vida rutinaria no sea tan molesto. Ruido por ruido. Nada por Nada.
Sin haber sondeos serios, para saber que motiva escuchar radio, que motiva la elección de tal o cual emisora, mediante este blog digo lo que respondería si alguna consultora me preguntara por los medios locales.

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