martes, 9 de junio de 2009

Escuhando radio (martes 9) por la mañana me encuentro con lo de siempre. Desprolijidades.

Tarde prendí hoy la radio en la mañana. Como siempre, Frente a Cano es lo primero que pongo. Ante otras alternativas locales, es lo mejor. Ya a Panorama por LU2 no lo escucho desde hace 20 años, a Quiroga por Palihue lo veo muy cauto y dependiente de sus anunciantes, Enredados por la RED me parece muy liviano.

No es por descarte que me quedo en Universal. Es que la agenda de numeros que tiene la producción, y que si no me datearon mal, es la de Palacios, siempre pone al microfóno gente interesante. Y, desde luego, Don Cano hace de Quijote ante la abrumadora realidad y va contra los molinos de viento de todos los dias con brios que lo hace creíble. Asi y todo, con Luis Alberto, estoy pendiente que en cualquier momento pasara lo que siempre pasa y zap, cambio a música. Mejor no oir algunas cosas. A veces no los entiendo porque no evitan esas, disculpen de nuevo, desprolijides. Cada vez que hay un momento musical, propuesto para distender el tren de noticias, es ir a un seguro choque de opiniones entre: Cano y el operador, Cano y Donatti, Donatti y Cano junto al operador y viceversa. Se nota que los gustos personales sobre música difieren, por ser de distintas generaciones, y por la cultura musical de ambos, que no es muy extendida. Hoy el momento musical fue Michael Bublé. El dato de que era para los norteamericanos el nuevo Frank Sinatra comentada por Cano, motivo que Donatti reaccionara no como un co-equiper de un programa periodístico, sino como uno más que estaba acodado en cualquier bar que escuchando a lo lejos lo que opinaba otros, quiso poner su opinión vehodica: “Naaa, ese, que va hacer el nuevo Frankie”. El dialogo que siguió derivo en hacer referencia a la Lopilato y descalificarlo al deformar su apellido reemplazándolo por "Bubalu" y otras desconsideraciones poco profesionales, y fue en ese momento que apagué la radio. Pase a un CD cualquiera que tenia en la compactera de la radio. 

No creo que sea el único que le moleste esto. El programa de por si no tiene solemnidad, tiene su dinámica algo informal y es bueno que sea asi. Talvez esto es el motivo que hace acaparar gran parte de la audiencia que desea informarse tempranamente. Pero de lo informal se pasa a ser una discusión de asado, o de mesa de bar. Donde no hay respeto por el otro ni en sus dichos ni en la dinámica de la discusión. No se escuchan, se pisan entre ellos al opinar, y quieren imponerse al otro con argumentos sin fundamentos y a veces pasan a incluir comparaciones a modo de ejemplos por fuera del tema en discusión. 

En mi caso, como tantos, quiero escuchar un programa periodístico y no una discusión de una mesa de bar que cada opinión es valida de por si por el lugar donde se da. Creo, y no es descabellado pedir esto, opiniones calificadas ante un micrófono, un poco de orden en las discusiones y si respeto entre los realizadores. Es una una radio líder, tales desprolijidades lo escuchaba en los 90 cuando empezaban los programas alternativos a Panorama en las nuevitas FM`s.  

La imagen de un programa creo que no se hace por el nivel de las entrevistas y de los entrevistados, ni por las primicias que se pueden dar. En medios es mas que contenidos periodísticos. A lo mejor me equivoco, sigo escuchando las producciones de acá con oídos acostumbrado a Victor Hugo, a Paulino y pido demasiado. Debo entender que es la ciudad y sus perdiodistas que no dan más que esto?. Debo esperar el necesario recambio generacional dentro de unos 10 años para los que vienen desde abajo tengan sus espacios merecidos y notar el cambio?

O decidirme que la culpa la tiene los oyentes locales que se han acostumbrado a la mediocridad impuesta por las radios de producción local.

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