El futuro viaja en la 507. A pesar del recorrido largo, no hay duda que llegará. Ya en algunos lados llego primero.

Suelo tomar la 507 en Millamapu. Predispuesto al largo viaje también me resigne a viajar parado. Me tome del pasa manos y no mire para atrás como el tema de Sui Generis, sino mire al costado, y a quien estaba sentado cerca mió. Tres personas conectadas con sus auriculares. La sentada con un mp4 escuchando un playlist propio, al lado mío con un mp3 , que por sus movimientos de lectura cada tanto del display también con playlist propio; e inmediatamente mas allá, una mujer con su celular Sony mirando y escuchando un video, obviamente de obtención propia. Las tres personas no pasaban los 25 años.

Recordemos lo dicho en un post anterior

Howard Rhiengold  habló de que las tecnologías están en manos de personas que hacen de ella un uso, tanto para el ocio (escuchar musica, jugar, relacionarse con amigos) como para la política (en términos amplios como informarse, participar, compartir ideas) y advirtió que los medios tradicionales les está costando entrar en esa palma de la mano ocupada desde un mp3 a una Palm o celular con conexión 3G. Después se escucho al productor general de la televisión británica BBC decir que las “audiencias nos están dando las espaldas, nos están abandonando” . Británica definición que acá en la Argentina hubiéramos dicho “no nos están escuchando ni magoya”.

Rheingold, quien ya acertó en su libro del 2002 al prever que las conexiones permanentes a internet generaría nuevos modos de relacionarse en redes sociales (hoy Facebook y otros), nuevas tribus urbanas (hoy floggers, etc), a principios de este año hablo sobre las nuevas tecnologías portables y como afecta directamente a la relaciones entre las audiencias y los medios. No me tendría que sorprender esos tres jóvenes representar la visión de Rheingold de hace un mes y días, me sorprende encontrarla en tres personas, cercanas y casualmente en un trasporte público. Estadísticamente la situación, me da una buena proyección que el futuro viene llegando, y que no solo pueda llegar primero a las capas mas pudientes de la Argentina, como país en desarrollo y por los altos costos que aún ttienen los equipos más sofisticados, sino que las capas medias de la sociedad ya lo tienen a su alcance. Principalmente en la porción más numerosa que va desde los 15 a los 25 años. La que llaman Generación Y.

Cuando posteo estas cuestiones tecnológicas por venir y trato de buscar en la ciudad cómo y quiénes les proveerá de contenidos de producción local a esta generación de nativos digitales, encuentro poco y nada. Es una oportunidad única de comenzar y ser pionero de lo que indefectiblemente llegara: el futuro es digital.